BALEARIC ISLANDS, MANACOR, ESPAÑA

El encanto rústico abunda en la hermosa y pintoresca Villa Can Murti, una casa de campo de piedra situada cerca de Manacor y Saint Llorenc, en el este de Mallorca. La reciente restauración conservó cuidadosamente muchos de los impresionantes elementos históricos de la villa, lo que la convierte en un telón de fondo verdaderamente hermoso para sus vacaciones en Mallorca.

Al llegar a través de las puertas de hierro y un amplio camino de entrada, se encuentra la pintoresca villa, completa con contraventanas tradicionales y una gran terraza al pie de la puerta de entrada con vistas excepcionales a las colinas que rodean Villa Can Murti.

En la planta baja, el suelo de piedra se extiende por todo el hermoso pasillo y la sala de estar, creando un ambiente fresco y tranquilo. El diseño interior tradicional, que incluye vigas de madera, paredes encaladas y muebles antiguos, llena la cómoda sala de estar, que cuenta con sofás, mecedoras y una TV vía satélite que ofrece entretenimiento en el hogar. Junto al salón se encuentra el comedor rústico, que presenta la pared y la ventana de piedra curva originales, y una mesa de comedor y un banco originales para acomodar a un gran grupo de invitados. La cocina es una joya inesperada, con impresionantes azulejos originales pero equipada con todos los electrodomésticos de cocina modernos que pueda necesitar. Hay dos preciosas habitaciones dobles en la planta baja, junto con un baño con bañera y ducha.

La escalera más hermosa con azulejos tradicionales te lleva al primer piso donde encontrarás tres habitaciones más; dos habitaciones dobles y una habitación individual. Duerme como un bebé en las magníficas camas dobles de madera antigua y disfruta de las vistas a través de las ventanas originales. Un baño con bañera y ducha completa el alojamiento de la planta superior, junto con una hermosa terraza de piedra que es un lugar perfecto para tomar un café por la mañana y leer un rato.

En el exterior, se ha restaurado una letrina original para crear una zona de entretenimiento, ideal para grandes comidas familiares. Debajo de las vigas y los pilares, hay una gran mesa de comedor, una mesa de juegos, una pequeña cocina y un baño y una ducha.

La gran piscina privada está enclavada en el bonito jardín y la extensión de césped, rodeada de tumbonas y sombrillas. Otro comedor se encuentra cerca y está a la sombra de los árboles; un lugar encantador para las comidas al aire libre.

Manacor ofrece un gran patrimonio histórico, entre los que destacan importantes yacimientos prehistóricos de la época talayótica (1.200 a 900 a. C.) como los restos megalíticos de S’Illot Son Vaquer, Son Ribot o el yacimiento de S’Hospitalet Vell, poblado talayótico que por su extensión y valor monumental es uno de los más importantes de la isla y también uno de los más enigmáticos.

En la carretera de Manacor a Sant Llorenç se encuentran los restos de Son Pereto, antigua ermita, donde poco a poco se van desenterrando los tesoros de esta pequeña iglesia, entre los que se encuentran los bellos mosaicos y un gran número de otros restos arqueológicos que dan fe y recuerdan la antigua colonia cristiana. Estos tesoros se pueden contemplar en el Museo Arqueológico Municipal de Manacor situado en la Torre de los Enagistes (carretera de Manacor a Calas de Mallorca).

Otros lugares de interés histórico son los restos de la iglesia paleocristiana de Sa Carrotja y la torre de comunicaciones y defensa “Torre des Falcons” en Porto Cristo; los humildes restos del Palacio Real de Manacor “Torre del Palau” antigua residencia del rey Jaime II; el edificio neogótico de la iglesia de los Dolores de Manacor cuyo campanario, conocido como torre del Rubí, es el edificio más alto de la localidad, pero la joya arquitectónica es sin duda el claustro de San Vicente Ferrer, uno de los pocos claustros del país que forman una galería gemela y que fue declarado Monumento Nacional en 1919. Hoy, con la ayuda de subvenciones, está siendo restaurado por un equipo de arquitectos y aparejadores.