BALEARIC ISLANDS, ESPAÑA

A pocos pasos de una playa encantadora y de uno de los mejores restaurantes de pescado de la isla, Villa Carme es una maravillosa casa de vacaciones de alta gama con piscina para familiares o amigos que deseen descubrir este hermoso rincón de la isla de Mallorca.

La villa ha sido restaurada a un nivel muy alto con vigas de madera a la vista, muebles tradicionales de alta gama, hermosos suelos de baldosas y paredes encaladas, luminosas y aireadas, con obras de arte contemporáneas en todas partes. La sala de estar impecablemente presentada se beneficia de toques modernos, como un televisor de plasma y un sistema de sonido envolvente Bode, mientras que las encantadoras ventanas francesas conducen al porche cubierto de buganvillas y a la maravillosa piscina más allá. Puede pasear hasta el espacioso comedor, con vistas más espectaculares y lugares cómodos para relajarse en el interior.

Dos de las cuatro habitaciones tienen camas con dosel tradicionales Malloquín y todas ellas cuentan con cuartos de baño o ducha con azulejos impecables. La luz del sol entra a raudales por las ventanas de generosas proporciones y se pueden vislumbrar el paisaje marino o montañoso por todas partes. Con una atmósfera de lujo sencillo y gusto refinado, los interiores de esta villa son increíblemente hermosos.

La piscina también disfruta de vistas al mar y hay muchos lugares para relajarse al aire libre, ya sea descansando bajo la logia junto a la piscina, columpiándose en la hamaca o tomando el sol bajo el cálido y brillante sol de la terraza de la piscina. Hay varias oportunidades para cenar al aire libre y disfrutar de una excelente barbacoa para las largas veladas de verano con familiares o amigos bajo las estrellas. La villa tiene algunos jardines salvajes que conducen al río cercano y, por lo demás, está rodeada de un paisaje exuberante y olivares.

A sólo 200 metros se encuentra una hermosa y popular cala de guijarros protegida, Cala Deia, donde también encontrará un magnífico restaurante rústico de mariscos con vistas al mar, conocido por ser uno de los mejores de la isla.

Deia, a unos veinticinco minutos a pie por una colina empinada, es un pueblo idílico en la costa oeste de Mallorca, encaramado en lo alto con impresionantes vistas a los mares cristalinos. Con el impresionante telón de fondo de la "Sierra de Tramuntana", este hermoso pueblo es típicamente mediterráneo con casas de piedra con contraventanas verdes y calles estrechas con bonitas boutiques, galerías de arte, restaurantes de lujo, cafeterías y bares de tapas mallorquines. Es muy popular entre los turistas en verano, con razón, ya que los visitantes vienen a experimentar el ambiente artístico y bohemio, tal como lo hizo el difunto Robert Graves cuando vivió en el pueblo en el siglo XIX.

La bonita ciudad de Sóller está a 10 km en coche, una hermosa ciudad muy popular entre los caminantes o turistas que buscan salir de los caminos trillados. Tome el antiguo tren con paneles de madera a través de los campos de naranjos desde Sóller a Palma para una excursión de un día a la magnífica ciudad.

Deia es un pequeño pueblo idílico en la costa oeste de Mallorca, encaramado en lo alto con impresionantes vistas a los mares cristalinos. Con el impresionante telón de fondo de la "Sierra de Tramuntana", este hermoso pueblo es típicamente mediterráneo con casas de piedra con contraventanas verdes y calles estrechas con bonitas boutiques, galerías de arte, restaurantes de lujo, cafeterías y bares de tapas mallorquines.

Lleva años acogiendo a artistas, músicos y escritores y tiene un ambiente bohemio. Los visitantes acuden en masa al pueblo no sólo por su excepcional belleza y carácter, sino también para visitar la tumba y antigua casa, ahora museo, de Robert Graves, quien vivió aquí en el siglo XIX, cuando la escena artística floreció y continúa hoy.

Los moros, que llamaron a la zona "Ad-Daya", que significa "pueblo", crearon un sistema de riego en terrazas que frena el cultivo de las laderas empinadas y, hoy en día, los olivares todavía cubren gran parte de las laderas dentro y alrededor de la ciudad.

Cala Deia es una hermosa cala de guijarros protegida, a treinta minutos a pie cuesta abajo desde el pueblo (o cinco minutos en coche) donde encontrará un magnífico restaurante rústico de mariscos con vistas al mar. Los pescadores todavía sacan sus barcos por la noche para que puedas disfrutar de su botín.

La isla de Mallorca es un paraíso para los caminantes, ya que hay una red de senderos y antiguos caminos de mulas a través de la Serra de Tramuntana, muy cerca de Deià. La zona también es popular entre los ciclistas de montaña que pueden disfrutar del espectacular e impresionante paisaje de montaña y con vistas al mar. Se pueden alquilar pistas de tenis en el pueblo y hay varios clubes de golf en la isla, el más cercano es Son Termens, a unos 18 km.

Si alquila un coche podrá descubrir la hermosa isla de Mallorca, especialmente la esquina noroeste, que está a un mundo de distancia de algunos de los centros turísticos más turísticos de la isla. La bonita ciudad de Sóller está a 10 km en coche. Aquí podrás disfrutar del ambiente con una copa de vino en la plaza del pueblo con la iglesia de Sant Bartomeu o encontrar uno de los muchos senderos para caminar, como los que llevan a los pintorescos pueblos de Biniaraix. y Fornalutx.

La hermosa ciudad de Palma está a tu alcance para descubrirla y qué mejor manera de viajar allí que a través del tren con paneles de madera de 1912 que te lleva a través de campos de naranjos y limoneros durante el viaje de 28 km desde Sóller a Palma.