MARRAKECH, MARRUECOS

El estilo, el encanto y el espacio abundan en Villa Idrissi. Esta preciosa villa está rodeada de gloriosos jardines en el corazón de la Palmeraie de Marrakech. Disfruta de una piscina climatizada y una pista de tenis, además de un fantástico equipo compuesto por gerente, cocinera, ama de llaves y jardinero. Adorará esta villa de ensueño y su ambiente mágico.

Villa Idrissi cuenta con cuatro espléndidos dormitorios, un fabuloso salón con un auténtico ambiente marroquí, un comedor, una sala de televisión, una cocina y preciosas terrazas y jardines. Invita a la relajación, el rejuvenecimiento y es un lugar especial para pasar tiempo de calidad con su familia o amigos favoritos. Se accede a la villa a través de un gran patio abierto con su jardín árabe-andaluz y su atractiva fuente de agua. El salón cuenta con lujosos sofás, una chimenea, vibrantes obras de arte contemporáneo y hermosas puertas que conducen a la terraza e inundan este maravilloso espacio de luz natural. La sala de televisión es muy acogedora con otra preciosa chimenea, un cómodo sofá y preciosas contraventanas. El comedor también disfruta de una pintura colorida de gran tamaño y de una suave brisa agradable cuando se abren las puertas del piso al techo. Hay un flujo encantador entre estos espacios habitables, con arcos abiertos que lo conducen a través de estos encantadores espacios.

Los cuatro dormitorios de Villa Idrissi se encuentran en la planta baja. Todas disfrutan de aire acondicionado para que pueda sumergirse profundamente en el sueño en suntuosas camas tamaño king o queen. Cada una de las habitaciones se abre directamente a los hermosos jardines y ofrece un impecable baño privado. Las habitaciones son increíblemente espaciosas y ofrecen magníficos muebles tradicionales, con carácter y de alta calidad.

La villa está rodeada por un jardín exuberante y de ensueño, salpicado generosamente de olivos centenarios, palmeras imponentes que susurran suavemente con el viento y muchos colores vibrantes. La piscina está rodeada por una caseta de piscina con un práctico aseo y ducha, tumbonas y sombrillas. Las familias disfrutan de los extensos jardines para jugar en familia. Al lado de la piscina hay una encantadora sala de estar al aire libre y un comedor al aire libre con magníficas vistas al jardín. La planta superior de la villa es una enorme terraza cubierta con chimenea, elegantes muebles de exterior y magníficas vistas del atardecer al jardín y a la Palmeraie.

La Palmeraie de Marrakech es una zona elegante y atractiva salpicada de jardines, villas de lujo y campos de golf. Ofrece una buena selección de opciones de entretenimiento, que incluyen un centro ecuestre, paseos en camello, quads y paseos en globo aerostático con Marrakech Balloon. Villa Idrissi se encuentra en el corazón de esta zona tranquila e inteligente, a sólo quince o veinte minutos del centro de la ciudad.

La ciudad de Marrakech es un lugar bullicioso, embriagador, colorido, lleno de maravillas y una fuente inagotable de sorpresas. Es la Capital de la Cultura de África, donde todo está en movimiento. Descubrir todos sus secretos llevaría una eternidad, pero puedes visitar un puñado de atracciones en unos días para saborear su noble pasado y su frenético presente. Especias coloridas, lámparas relucientes, alfombras coloridas y cuero en todos los tonos imaginables se combinan con una arquitectura rica y antigua para capturar su corazón y su alma. Sus zocos son ruidosos, emocionantes y muy emocionantes. Podrás comprar dulces, ropa, cuero, especias, jabón, perfumes, alfombras, iluminación, instrumentos musicales y mucho más. Todos los precios son negociables y la negociación es un arte social. Descubrirás encantadores de serpientes, narradores y vendedores de pociones. Cenar en la Medina es una aventura y hará que su paladar se estremezca. El humo se eleva de las barbacoas que se disfrutan junto a músicos, acróbatas y adivinos gnawa. La famosa Patisserie des Princes es perfecta para disfrutar de dulces y helados después. Muchos de los riads cuentan con exquisitos restaurantes para disfrutar de excelentes experiencias gastronómicas donde podrá disfrutar de menús marroquíes modernos, creativos y llenos de especias, muchos de los cuales se encuentran en azoteas con fabulosas vistas. El amable personal del riad podrá recomendarle y reservarle mesas. El maravilloso salón de té Riad Yima es el hogar y la galería personal de Hassan Hajjaj, el Andy Warhol de Marrakech, y está lleno de arte pop reciclado. Es divertido y un gran lugar para tomar una taza clásica de té de menta. El laberinto de callejones y callejuelas sinuosas de la Medina se explora mejor con la voluntad de perderse y un sentido de aventura. En 1985 la Medina fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los romanos introdujeron los hammams en la ciudad y los adaptaron para adaptarse a los rituales de ablución islámicos. Los visitantes disfrutan de maravillosas experiencias de hammam en Hammam de la Rose, el Farnatchi Spa, el lujoso Royal Mansour y muchos otros spas.

Esta favorita de las escapadas urbanas marroquíes también alberga un barrio moderno y brillante, el Gueliz. Más allá del antiguo corazón de Marrakech se encuentra esta zona contemporánea y cuidada, llena de cafés originales, elegantes tiendas, restaurantes de lujo y maravillosos museos que son declaraciones arquitectónicas. Está llena de obras de arte, siendo una de las galerías más famosas la Galería de Arte Matisse, que lleva el nombre del artista del siglo XX Henri Matisse. Atrae a algunos de los mejores artistas de todo Marruecos con exposiciones inspiradoras. También descubrirá el Real Club de Tenis de Marrakech con sus nueve canchas más una cancha tipo estadio. El club es el club de tenis más grande y antiguo de Marrakech y se utiliza a menudo para eventos deportivos.

El área alrededor de la Medina de Marrakech está salpicada de jardines mágicos. Le Jardin Secret es uno de los jardines más grandes e importantes de Medina, con un jardín persa lleno de pastos y olivos, granados, higueras y dátiles y un segundo jardín más pequeño que ofrece plantas exóticas. Un elaborado sistema de riego se abre paso a través de los jardines, parte de una antigua red que alguna vez distribuyó agua de pozos artesianos y se alimentaba de las montañas. Cuando el ícono de la moda Yves St Laurent llegó a la ciudad en 1964, quedó abrumado por la ciudad y su vivacidad. Vivía con su pareja en el Jardín Majorelle, un jardín frondoso pintado de un intenso tono azul ultramar. Está lleno de cactus gigantes, palmeras y bosques de bambú. El Museo Bereber está repleto de la colección personal de joyería y moda de Yves St Laurent, y el Museo Yves St Laurent ofrece una impresionante presentación coreográfica de la ropa en una espectacular sala negra.

Marrakech cuenta con una destacada colección de museos, incluida la Maison de la Photographie, un riad de tres pisos convertido en galería que alberga la colección de fotografías antiguas marroquíes de Patrick Menac'h y Marrakshi Hamid Mergani. Su cafetería en la azotea es una de las más altas de Medina. El Museo Tiskiwin muestra la historia de Marrakech y de la región en general. El Museo Dar Si Said es una exposición de arte marroquí histórico y contemporáneo, llena de intrincados diseños y colores bizantinos. El Musee Boucharouite cuenta con impresionantes tapices y otra cafetería escondida en la azotea, mientras que el Musee de Mouassine muestra el trabajo de un artista local. El Museo de la Música está situado en el barrio Saadí, construido en los siglos XVI y XVII. La recepción del museo es una joya de la arquitectura árabe-andaluza.

El Palacio de la Bahía fue construido a finales del siglo XIX y ahora constituye el centro de la cultura de la ciudad. Cuenta con una decoración increíble, techos altos dorados, mosaicos, estucos, pinturas, las fascinantes habitaciones de la concubina favorita de Bou Ahmed, Lalla Zineb y un enorme jardín paisajístico.

Los visitantes de Marrakech suelen disfrutar combinando viajes a la Medina con excursiones a las montañas y sus pueblos de montaña. Es el contraste perfecto con la energía trepidante y frenética de la Medina y el bullicio de sus museos, palacios y jardines. Después de un delicioso festín marroquí alrededor de Djemaa El Fna, puede escalar el pico más alto del norte de África, el Monte Toubkal, o disfrutar de una sorprendente experiencia de esquí en el norte de África en Oukaimeden. Las montañas del Atlas están salpicadas de bonitos pueblos, hermosas cascadas y espectaculares miradores. Imlil es un centro popular para comenzar a explorar, y la Oficina de Guías de Imlil puede organizar guías. Disfrutará de excursiones de un día inolvidables, visitará pueblos tradicionales, probará comida deliciosa y disfrutará del fabuloso paisaje y de una fascinante mezcla de influencias culturales bereberes, árabes y europeas. También descubrirá algunos de los mejores campos de golf de Marrakech, incluido el campo de golf Amelkis Championship y el Marrakech Royal Golf Club.